jueves, marzo 13, 2008

The Mist


Quizás tenga que ahorrarme bastantes quebraderos de cabeza, comentarios imbéciles por parte de los cinéflios, esa cohorte de castrados intelectuales que no saben apreciar la calidad de una buena película de género. Pero lo diré alto, y claro. The Mist es una puta obra maestra del cine de género. Y lo es porque trasciende su aparente objetivo de mero entretenimiento para urdir, adaptación de relato corto de Stephen King mediante, un microcosmos en el que se dan cita el fanatismo religioso, las conspiranoias militares, las puertas a otras dimensiones y los bichos de la serie B de toda la vida. No voy a desvelar nada más del argumento. Sólo apuntar que Frank Darabont marcará un antes y un después con esta película, donde todo sucede con una naturalidad pasmosa, donde los momentos bellos y crudos se cuentan a montones, donde el lirismo se funde con una visión nihilista y completamente desangelada de la condición humana y todo lo hace en 130 espídicos minutos, con una cámara en continuo enfoque y encuadre, unos actores desconocidos (a excepción de una brillantísima Marcia Gay Harden) en estado de gracia y unos efectos especiales que no escatiman en nada los detalles gore. "The Mist" es lo que nos hacía falta para volver a creer en los EEUU. Es la película que nunca harán ni Shyamalan ni Spielberg. Una obra anticomercial camuflada bajo la óptica de 'una más'. Y preparen la congoja, por si durante la conclusión de esta bellísima, terrible e inspirada obra maestra, se les cae el alma al suelo. El final va parejo a la descripción de la cinta. Y no digo más. Corran, veanla. Me lo agradecerán.